Casa Luna

Desde la inmensa llanura de la Hoya de Huesca hacia donde se esconde el sol, Aniés ha crecido junto a villas con decisiva importancia histórica como son Bolea, Ayerbe y Loarre, centros donde el poder político ha legado edificios de brillante arquitectura militar y civil.

Aniés prefirió dirigir su esfuerzo hacia el mundo espiritual. Son tierras confiadas en el año 1069 a la Orden de San Juan de Jerusalén para asegurar la frontera y detener las razzias o expediciones de castigo de los musulmanes. La cercanía de la inexpugnable montaña ofreció un recóndito y hermoso enclave donde levantar la ermita de Ntra, Sra. de la Peña, uno de los centros eremíticos más importantes del AltoAragón.

El pueblo se recuesta en la vaguada, enlazando el monte y el llano en el término de La Sotonera. Los tonos ocres de la tierra y las parcelas cerradas por paredes de piedra apuran los límites de carrascas, ontinas y romeros antes de vestirse de verde intenso por los bosques de pinos.

Su entorno presenta atractivas formaciones rocosas modeladas por los ríos como son los mallos de Riglos, Agüero y Murillo. Es el espacio natural de las Sierras Exteriores pirenaicas, con una altitud media de 1.500 metros en las sierras calizas de Santo Domingo, Loarre, Caballera, Gratal, el Águila, Gabardiella o Guara.